Me parece que estamos confundiendo unidades y sus capacidades bélicas.
Los Brulotes son naves defensivas y solamente se puede utilizar en defensa de una ciudad. Por lo menos en el mundo de Iota, es imposible mandar brulotes en un ataque, el juego no lo permite.
Como unidad defensiva puede resultar muy eficiente contra cualquier unidad naval (Birreme, Incendiaria o Trirreme) a una proporción de uno por uno, sin importar los factores suerte ni volumen de naves que pueda traer el ataque. Si el agresor te envia 1000 mecheros y tu tienes en el puerto 1000 brulotes, todos los mecheros son destruidos así como todos los brulotes. Si el ataque del enemigo lleva los 1000 mecheros y tu solo tienes un Brulote solo destruyes 1 mechero. Esa misma prueba realizada con birremes como unidades defensivas, dan resultados diferentes dependiendo del factor Suerte (+30 ó -30)
Otro factor a favor del Brulote, es su escaso coste en recursos y su rapidez de construcción si se compara con los Birremes. También se puede considerar que con una nave incendiaria destruida se consigen 10 Puntos de combate mientras que un Brulote solo da 8 Puntos de combate para el enemigo, es decir, lo mismo que un Birreme pero la diferencia básica está en que para destruir 1 Nave incendiaria necesitas 2 Birremes en ves de 1 Brulote (factor Suerte 0; Moral 100%) por lo que el enemigo se lleva 16 puntos de combate y tu solo consigues 10.
Como desventaja de los Brulotes es que no destruyen naves de transporte, (rápidas o lentas), ni Colonos ni tampoco las Hidrás. Y otro factor en contra es su baja velocidad para poder utilizarlas como naves de apoyo de forma rápida y urgente, por lo que tan solo le veo utilidad como naves de protección permanente de una ciudad.
En fin todas esto estas cosas ya se han comentado de una forma u otra en este tema, pero me sorprende que aun así se comente que nadie usa los Brulotes para atacar o que se compare su capacidad de ataque con los mecheros y he ahí porque he creido oportuno exponer mis conclusiones.
Agradecería que se me corrigiera los errores que pudiera haber tenido en mis investigaciones con esa incomprendida unidad llamada Brulote.