si la gente tuviese palabra no existiría el montoneo. si entran dos alianzas "fuertes" por así decirlo, basta con que hablen las dos entre ellas y no hagan pacto con ninguna alianza. de esta manera la top 1 y la 2 no van de la mano con nadie y las demás alianzas pueden optar a pactar entre ellas y ir a por alguna alianza. ya no es tanto montoneo. pero en grepolis mola mucho el pactar la top 1 y la top 2 para asegurar mundo o directamente la top 1 o la top 2 pacta con el resto de alianzas y una de ellas se come el montoneo.
El problema de nuestro servidor es que ya nos conocemos casi todos, y nada mas empezar ya puedes intuir por donde van a ir los tiros.
Si el mundo pone configuraciones de alianzas grandes (40 o mas) ya sabes que todos los "buenos" caben en una sola alianza y el resto a remolque. Si ponen alianzas pequeñas (35 o menos) hay mas posibilidades de que haya al menos un par o tres alianzas decentes. Hay entra en juego el tema de la diplomacia por que el que mas el que menos conoce al amigo del amigo y el otro es amigo de otro total todos quieren entrar en la que consideran la alianza top 1 del mundo y con los amigos que quedan fuera se monta la alianza amiga que termina siendo la top 2 y juntos barren al resto.
El montoneo siempre existió y creo que siempre va a existir. El problema es que antes montoneaban los noobs contra los pros para compensar su falta de manos y ahora perfectamente te puedes encontrar que la top1 la top2 y la top 4 pactan contra la top 3 y la 5 o casos así absurdos que cuando los ves desde fuera dices...¿para que? si no os hace falta....Pero cuando estas en el meollo dices mejor asegurar e ir de tranqui que luego se tuerce la cosa y me como yo el montoneo.
La única solución que yo le veo a esto es que cada vez se configuren las alianzas con menos jugadores. Y si tenemos que jugar 10 o 15 player por alianza lo jugamos.
Uno de los mejores mundos que he jugado fue entrando 15 amigos a pasar el rato, sin opciones de ganar contra alianzas de 50 jugadores, pero muy divertido, siendo muy activos y sabiendo a lo que jugamos. Al final los dos montones que se había formado nos querían de aliados para decantar la balanza y lo pasamos francamente bien acabando segundos atacando todo el rato.