acudo presto a la misiva, cual montaraz de los Reinos de Castilla a las ordenes de la Reina del lugar. He aqui mi dispendio, Lego VS Tercios leo en el titulo y por tanto, como Tercio, doy muestra del buen hacer de tan bravos guerreros. El señor Angel, aguérrido guerrero, donde los haya, lanza revuelta al mas chiquito de los Tercios, sosteniendo sus pasos por un bordón que a duras penas, mengua el coste de su paso por el encrespado camino sin futuro claro en lontananza.
No es necesaria la reputación de la Reina, pues bastante mancillada es ya la del viejo montaraz. Gústenme más la cortesía y las buenas palabras con sus buenas acciones que el poder brindado por tan efímera tecla.
Sea pues, la revuelta, encuentren los guerreros su júbilo por tan épica gesta.
A los bufones de su majestad, prudencia pediría, ya que tan dados mostrados se han, de pintorescas algarabías de taberna, que no de batallas, y a menudo han, de recalar sobre hombres jovenes y adustos, para alcanzar el calor de sus fuegos, sin que se les caigan las espadas de los cintos de tremenda borracheria.