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La muerte salada
El hombre daba dadiva a los dioses agradecido por las bendiciones del sustento y la buena fortuna, y de esta forma fue como la humanidad se fue desarrollando enormemente a lo largo y ancho de la tierra...y el mar. El hombre vio como Poseidón abría sus grandes canales y rutas tomando tierras para trabajar, criar y vivir. Pero el cambio continuo, el hombre necesitaba mas, hombres decepcionados de su dios, le daban la espalda y buscaban a quien pedirle su favor. El hombre pedía lo que quería, no lo que necesitaba.
Los dioses observaban y sentían, gozaban y sufrían. Sus conocimientos, inmortalidad y grandeza nos separaban. Sus acciones tenían consecuencias. Sus actos de sabiduría eran menospreciados, así como sus actos mas vánales y desdeñables causaban reacciones en el Hombre.
Hubo un Dios el cual recibió el mas grande de los infortunios. De la trinidad de la prole de Cronos que Coronaba el triunfo olímpico por sobre la era de los titanes, Hades el primogénito y por tanto merecedor del trono en el Monte Olimpo, fue víctima del azar y su destino era ser el Señor del Inframundo. Mientras su hermano menor Zeus dios del Cielo y el Trueno, Se postraba en la cima del monte Olimpo gobernando los cielos y la Tierra, Poseidón se convirtió en el supremo gobernante de los Mares y Océanos. Los océanos eran el camino mas respetado y temido, puesto que se estaba a completa merced y disposición de Poseidón, mientras que Zeus era invocado, alabado y solicitado en pos de sus gracias. Era el señor de todo lo vivía en tierra y Poseidón de todo lo que vivía en el mar. ¿Entonces de que era señor el primogénito de Cronos el Titán? Del Inframundo, la tierra de los muertos. Donde nadie quiere ir, ni los mismos dioses. Así que lejos de ser aclamado y adorado por los vivos, era temido y despreciado.
Cuando paso el tiempo de paz, llego la bonanza de Ares hijo de Zeus y señor de la Guerra, para alimentarse de la virtud derramada en el egoísmo humano, en su búsqueda de más, al caer en gracia de los dioses o buscando lo que necesitaba o quería a falta del favor divino. El mundo era un conjunto de tierras distribuidas en islas de diversos tamaños que finalmente entraron en conflictos y este es punto donde se desarrollo el mito no contado.
Era en el muelle de Craniusgris donde el joven Mikees partió con su padre Sajec de Landa, jefe de la isla, en busca del sustento pues son pescadores y como tal, son siervos de Poseidón. Los constantes embates del mar, no eran su culpa, eran devotos pero por algo pasaban las cosas, después de todo los dioses saben y ven mas allá que un simple mortal. Su isla cada vez se veía reducida mas en espacio a causa de la elevación de la marea, así que iban a vender su excedente a las islas aledañas en pos de poder comprar una tierra si el Rey así lo permitía. La negativa fue rotunda. Frustrados, regresaron a su isla donde traían las malas nuevas cuando aun en altamar, vislumbraron una silueta y al acercarse, vieron que eran un extranjero, el cual por su aspecto denotaba como origen las tierras del Sur. Las capacidades de nado de Mikees eran envidiables, hasta para el mas vigoroso de los hombres, a lo que su padre no le causaba gracia, pero que en circunstancias de peligro les era muy útil como en esa ocasión para el inesperado invitado.
Al arribar a puerto, Sajec llevo el pescado al almacén, puesto que era mucha carga junto con el naufrago y Mikees dirigió al mencionado extranjero a su morada. Las 2 bellas hermanas menores de Mikees atendieron sus heridas y cuidaron al desconocido hasta que recupero el sentido. Entonces Sajec, el padre de Mikees le pidió su nombre, e historia y así procedió. Luko era su nombre, proveniente de Kile en las tierras del Sur, era un alfarero mal pagado que huyo de su tierra a causa de un gran mal. Escapo en una barca que compro vendiendo sus pertenencias junto con su hermana y su sobrino a fin de salvar a su familia, pero fueron atracados por una nave con estandarte de Calamar capturando como esclavos a su gente, mientras el fue arrojado al mar. Al deberle la vida, Luko decidió volverse siervo de Mikees, quien reconoció identificó la descripción con la insignia de Vecros, Pequeña isla colindante al Sur de la suya, donde gobernaba Estebas el “entintado”, un hombre problemático pues sus hombres solían robar furtivamente la pesca del almacén en tiempos de excedente y atracaba en tiempos pasados a los viajeros hasta que firmaron un pacto de no agresión con las islas circundantes. Entonces le preguntaron cual era el mal que ocasiono que dejara atrás su tierra natal para arriesgarse a tal grado, a lo que Luko respondió cambiando el semblante al recordar el horror que vio. Un ejército del terror y traía olor a muerte que se aproximaba, el cual vislumbro en su isla en el extremo sur desde la parte más alta que era el templo de Zeus cerca del risco. Corrió, robo un caballo, y entrego sus posesiones y dinero a cambio de una barca veloz, al norte de Kile.
Sajec decidió recuperar a la familia de Luko negociando con la mercancía que tenía, pues Poseidón era dadivoso en sobremanera. La respuesta fue negativa, pues la hermana de Luko era la esclava de Estebas y el hijo era el rehén que evitaba que ella se suicidase. Entonces decidió contarle el relato de Luko a Estebas respecto al mal que se avecinaba para formar una alianza de islas y hacerle frente a tal desgracia. El entintado se río descaradamente acusándole de mentiroso y manipulador queriéndole infundir miedo, a lo que Sajec se retiro recordándole de la advertencia. Estebas entonces, juntó a sus hombres y los mando al Sur.
Sajec ya pronosticaba que Estebas aprovecharía la confusión para saquear, pues la isla de Kile era muy pequeña y no requería de un gran contingente y mandaría a su grupo de bribones mas fuertes a terminar con los ganadores y saquear posteriormente el lugar, y después pedir la alianza ya habiendo aprovechado la situación. Así que le hizo la misma jugada y decidió atacar la isla indefensa de Vecros. Al atardecer emprendió el contingente de Ladan armado en gran medida de pescadores forjados en altamar. Hombres que nadaban con las tortugas y buceaban con las morenas. Mikees se ofreció a ir de espía y se adelanto, y cuando se hubo acercado bastante nado como ningún hombre pudiera, y penetro furtivamente en la isla. Al anochecer confirmaba que la base estaba lista para el ataque, usando como señal una pieza de plata pulida manipulando el reflejo de la luz de la luna. El ataque fue tan rapido que los pocos hombres que quedaban no tuvieron oportunidad contra los Ladanes siendo diezmados, mas no aniquilados. Sajec entro en la morada de Estebas el cual para sorpresa de todos, no dirigió el atraco a Kile, sino que permaneció en su morada abusando de la hermana de Luko. Sajec pacientemente le dio oportunidad de entregar pacíficamente a la rehén, a lo que este acepto, pero habiéndole dado la espalda Sajec, Estebas lo envistió con su puñal en la espalda, a los ojos de un Mikees furioso que con su arpón perforo el torso de Estebas “el entintado” el cual yacia sangrando sin vida en el suelo. Sajec moribundo, le pidió se acercase a Mikees y llorando le dijo que cuidara a su madre, la isla y lo mas importante, No era su padre. Su verdadero padre era Poseidón quien apenado de abusar de la noble mujer, juro dotar de bendiciones y dadivas a su familia. Al último suspiro de Sajec, Mikee soltó un sollozo, restregó sus ojos, y grito la orden de regresar a Craniusgris tomando como prisioneros a los sobrevivientes.
Regresando a Craniusgris, Luko se reunió con su familia y justo después, Mikees le ordeno cuidar a su familia mientras organizaba la defensa. Entonces Mikees se dedico a mandar las malas nuevas a las islas circundantes a excepción de la gran isla del este, a la cual trataban de acceder para habitar anteriormente, pues no estaba incluida en el pacto de islas y estaba resentido por haber sido rechazados.
Así, se dirigió sólo a Kile cuando en el camino de Vecros a Kile avisto arcas de batalla de parrillopolis y por enseñanzas de Sajec, descubrió que aquel que iba al frente del ejercito de perdición era Daigos el Gobernador loco y avaricioso de la tierra al extremo sur. Decían que fue el demente que abiertamente rendía culto a Hades, pero jamás pensó que tendría ese beneficio. Regreso de inmediato a gran velocidad pero su barca no se comparaba a la velocidad de las arcas, así que le imploro ayuda a Poseidón, si le importaban el, su madre y sus fieles devotos, a lo que Poseidón contesto mandando una bestia marina que nadaba mas veloz que viento, y aun montado sobre el aprovechando el agua cerca del pueblo, de un gran grito convoco a los Landanes a la batalla reclutando a la fuerza a los prisioneros de Vecros. Se dirigió a la isla del este pues su muralla sería importante para la batalla además de contar con gran contingente, y en su bestia, llego velozmente a la playa y prosiguió hasta conseguir audiencia de urgencia con el rey. Al saber de Daigos, dejo pasar a la armada de Mikees y dio asilo a los familiares. Daigos quien vendió el alma de los moradores de parrillopolis a Hades, ataco al ejercito peninsular que rápidamente era diezmado pues las huestes del mal a la que mataban a alguien el cadáver se levantaba y se unía a sus filas. Entonces milagrosamente una gran marejada cayo inundando islas aledañas y fuera de las murallas, aprovechando esto Mikees con sus Landanes y el ejército del rey Eikus pues los guerreros de Hades no nadaban muy contrario a Mikees y su contingente. Luko salió del refugio y encontró desde la cima de la muralla a Daigos, grito y señalo su ubicación y Mikees Monto su bestia, le dio alcance y lo mato con su arpon de lejos. Hades perdió esta vez contra Poseidón.
Fin.
El hombre daba dadiva a los dioses agradecido por las bendiciones del sustento y la buena fortuna, y de esta forma fue como la humanidad se fue desarrollando enormemente a lo largo y ancho de la tierra...y el mar. El hombre vio como Poseidón abría sus grandes canales y rutas tomando tierras para trabajar, criar y vivir. Pero el cambio continuo, el hombre necesitaba mas, hombres decepcionados de su dios, le daban la espalda y buscaban a quien pedirle su favor. El hombre pedía lo que quería, no lo que necesitaba.
Los dioses observaban y sentían, gozaban y sufrían. Sus conocimientos, inmortalidad y grandeza nos separaban. Sus acciones tenían consecuencias. Sus actos de sabiduría eran menospreciados, así como sus actos mas vánales y desdeñables causaban reacciones en el Hombre.
Hubo un Dios el cual recibió el mas grande de los infortunios. De la trinidad de la prole de Cronos que Coronaba el triunfo olímpico por sobre la era de los titanes, Hades el primogénito y por tanto merecedor del trono en el Monte Olimpo, fue víctima del azar y su destino era ser el Señor del Inframundo. Mientras su hermano menor Zeus dios del Cielo y el Trueno, Se postraba en la cima del monte Olimpo gobernando los cielos y la Tierra, Poseidón se convirtió en el supremo gobernante de los Mares y Océanos. Los océanos eran el camino mas respetado y temido, puesto que se estaba a completa merced y disposición de Poseidón, mientras que Zeus era invocado, alabado y solicitado en pos de sus gracias. Era el señor de todo lo vivía en tierra y Poseidón de todo lo que vivía en el mar. ¿Entonces de que era señor el primogénito de Cronos el Titán? Del Inframundo, la tierra de los muertos. Donde nadie quiere ir, ni los mismos dioses. Así que lejos de ser aclamado y adorado por los vivos, era temido y despreciado.
Cuando paso el tiempo de paz, llego la bonanza de Ares hijo de Zeus y señor de la Guerra, para alimentarse de la virtud derramada en el egoísmo humano, en su búsqueda de más, al caer en gracia de los dioses o buscando lo que necesitaba o quería a falta del favor divino. El mundo era un conjunto de tierras distribuidas en islas de diversos tamaños que finalmente entraron en conflictos y este es punto donde se desarrollo el mito no contado.
Era en el muelle de Craniusgris donde el joven Mikees partió con su padre Sajec de Landa, jefe de la isla, en busca del sustento pues son pescadores y como tal, son siervos de Poseidón. Los constantes embates del mar, no eran su culpa, eran devotos pero por algo pasaban las cosas, después de todo los dioses saben y ven mas allá que un simple mortal. Su isla cada vez se veía reducida mas en espacio a causa de la elevación de la marea, así que iban a vender su excedente a las islas aledañas en pos de poder comprar una tierra si el Rey así lo permitía. La negativa fue rotunda. Frustrados, regresaron a su isla donde traían las malas nuevas cuando aun en altamar, vislumbraron una silueta y al acercarse, vieron que eran un extranjero, el cual por su aspecto denotaba como origen las tierras del Sur. Las capacidades de nado de Mikees eran envidiables, hasta para el mas vigoroso de los hombres, a lo que su padre no le causaba gracia, pero que en circunstancias de peligro les era muy útil como en esa ocasión para el inesperado invitado.
Al arribar a puerto, Sajec llevo el pescado al almacén, puesto que era mucha carga junto con el naufrago y Mikees dirigió al mencionado extranjero a su morada. Las 2 bellas hermanas menores de Mikees atendieron sus heridas y cuidaron al desconocido hasta que recupero el sentido. Entonces Sajec, el padre de Mikees le pidió su nombre, e historia y así procedió. Luko era su nombre, proveniente de Kile en las tierras del Sur, era un alfarero mal pagado que huyo de su tierra a causa de un gran mal. Escapo en una barca que compro vendiendo sus pertenencias junto con su hermana y su sobrino a fin de salvar a su familia, pero fueron atracados por una nave con estandarte de Calamar capturando como esclavos a su gente, mientras el fue arrojado al mar. Al deberle la vida, Luko decidió volverse siervo de Mikees, quien reconoció identificó la descripción con la insignia de Vecros, Pequeña isla colindante al Sur de la suya, donde gobernaba Estebas el “entintado”, un hombre problemático pues sus hombres solían robar furtivamente la pesca del almacén en tiempos de excedente y atracaba en tiempos pasados a los viajeros hasta que firmaron un pacto de no agresión con las islas circundantes. Entonces le preguntaron cual era el mal que ocasiono que dejara atrás su tierra natal para arriesgarse a tal grado, a lo que Luko respondió cambiando el semblante al recordar el horror que vio. Un ejército del terror y traía olor a muerte que se aproximaba, el cual vislumbro en su isla en el extremo sur desde la parte más alta que era el templo de Zeus cerca del risco. Corrió, robo un caballo, y entrego sus posesiones y dinero a cambio de una barca veloz, al norte de Kile.
Sajec decidió recuperar a la familia de Luko negociando con la mercancía que tenía, pues Poseidón era dadivoso en sobremanera. La respuesta fue negativa, pues la hermana de Luko era la esclava de Estebas y el hijo era el rehén que evitaba que ella se suicidase. Entonces decidió contarle el relato de Luko a Estebas respecto al mal que se avecinaba para formar una alianza de islas y hacerle frente a tal desgracia. El entintado se río descaradamente acusándole de mentiroso y manipulador queriéndole infundir miedo, a lo que Sajec se retiro recordándole de la advertencia. Estebas entonces, juntó a sus hombres y los mando al Sur.
Sajec ya pronosticaba que Estebas aprovecharía la confusión para saquear, pues la isla de Kile era muy pequeña y no requería de un gran contingente y mandaría a su grupo de bribones mas fuertes a terminar con los ganadores y saquear posteriormente el lugar, y después pedir la alianza ya habiendo aprovechado la situación. Así que le hizo la misma jugada y decidió atacar la isla indefensa de Vecros. Al atardecer emprendió el contingente de Ladan armado en gran medida de pescadores forjados en altamar. Hombres que nadaban con las tortugas y buceaban con las morenas. Mikees se ofreció a ir de espía y se adelanto, y cuando se hubo acercado bastante nado como ningún hombre pudiera, y penetro furtivamente en la isla. Al anochecer confirmaba que la base estaba lista para el ataque, usando como señal una pieza de plata pulida manipulando el reflejo de la luz de la luna. El ataque fue tan rapido que los pocos hombres que quedaban no tuvieron oportunidad contra los Ladanes siendo diezmados, mas no aniquilados. Sajec entro en la morada de Estebas el cual para sorpresa de todos, no dirigió el atraco a Kile, sino que permaneció en su morada abusando de la hermana de Luko. Sajec pacientemente le dio oportunidad de entregar pacíficamente a la rehén, a lo que este acepto, pero habiéndole dado la espalda Sajec, Estebas lo envistió con su puñal en la espalda, a los ojos de un Mikees furioso que con su arpón perforo el torso de Estebas “el entintado” el cual yacia sangrando sin vida en el suelo. Sajec moribundo, le pidió se acercase a Mikees y llorando le dijo que cuidara a su madre, la isla y lo mas importante, No era su padre. Su verdadero padre era Poseidón quien apenado de abusar de la noble mujer, juro dotar de bendiciones y dadivas a su familia. Al último suspiro de Sajec, Mikee soltó un sollozo, restregó sus ojos, y grito la orden de regresar a Craniusgris tomando como prisioneros a los sobrevivientes.
Regresando a Craniusgris, Luko se reunió con su familia y justo después, Mikees le ordeno cuidar a su familia mientras organizaba la defensa. Entonces Mikees se dedico a mandar las malas nuevas a las islas circundantes a excepción de la gran isla del este, a la cual trataban de acceder para habitar anteriormente, pues no estaba incluida en el pacto de islas y estaba resentido por haber sido rechazados.
Así, se dirigió sólo a Kile cuando en el camino de Vecros a Kile avisto arcas de batalla de parrillopolis y por enseñanzas de Sajec, descubrió que aquel que iba al frente del ejercito de perdición era Daigos el Gobernador loco y avaricioso de la tierra al extremo sur. Decían que fue el demente que abiertamente rendía culto a Hades, pero jamás pensó que tendría ese beneficio. Regreso de inmediato a gran velocidad pero su barca no se comparaba a la velocidad de las arcas, así que le imploro ayuda a Poseidón, si le importaban el, su madre y sus fieles devotos, a lo que Poseidón contesto mandando una bestia marina que nadaba mas veloz que viento, y aun montado sobre el aprovechando el agua cerca del pueblo, de un gran grito convoco a los Landanes a la batalla reclutando a la fuerza a los prisioneros de Vecros. Se dirigió a la isla del este pues su muralla sería importante para la batalla además de contar con gran contingente, y en su bestia, llego velozmente a la playa y prosiguió hasta conseguir audiencia de urgencia con el rey. Al saber de Daigos, dejo pasar a la armada de Mikees y dio asilo a los familiares. Daigos quien vendió el alma de los moradores de parrillopolis a Hades, ataco al ejercito peninsular que rápidamente era diezmado pues las huestes del mal a la que mataban a alguien el cadáver se levantaba y se unía a sus filas. Entonces milagrosamente una gran marejada cayo inundando islas aledañas y fuera de las murallas, aprovechando esto Mikees con sus Landanes y el ejército del rey Eikus pues los guerreros de Hades no nadaban muy contrario a Mikees y su contingente. Luko salió del refugio y encontró desde la cima de la muralla a Daigos, grito y señalo su ubicación y Mikees Monto su bestia, le dio alcance y lo mato con su arpon de lejos. Hades perdió esta vez contra Poseidón.
Fin.